27 de julio de 2011

Malandro

El cuatro de julio, recién llegado a esta tierra de maría (como diría el Ure), quedo con mi hermano Paco para ir a un ensayo de Malandro, antes Leandro Gado. Por supuesto que voy con Paco a donde haga falta, pero me preparo para lo peor: todavía recuerdo el último ensayo al que asistí de su banda anterior, allá en los locales de la plaza del Pelícano. ¡Qué horror!

Pero no, ahora la historia es otra y pude reunirme con los Malandro en unos magníficos locales que existen por ahí, por San Jerónimo. Una gozada.

- Aquí han ensayado los Ofunkillo, y Raimundo, y Tamara la que canta, no la petarda esa, - me dice orgulloso Antonio, el dueño, mientras me despacha una litroncita fría.

Locales buenos para buenos músicos. Leandro, Raúl, Paco y Agu forman una banda más que interesante. La primera vez que los escuché (como Leandro Gado) fue gracias al poft que Elevalunas colgó en Nosoloimpulsos y que reproduje en el ojo del boticario en septiembre del año pasado, cuando debutaron en la sala El Canalla.

Leandro y Raúl durante el ensayo

La crítica de Elev era de lo más acertada: los ritmos de Malandro sirven lo mismo para tomarse una cervecita con caracoles an cá Gerardo que para beberse un gintonic en Matalascañas. Y como ya tienen disco en la calle, merece la pena comprarlo (barato), porque se le saca partido.

Se disfruta.


Leandro


Paco


Raúl


Agu



¡Malandro!

17 de julio de 2011

Mi caramelo



Bersuit Vergarabat: Mi caramelo.
De la cabeza, 2002


Qué linda que estás,
sos un caramelo
te veo en el recreo y me vuelvo loco,
todas las cosas que me gustan
tienen tu cara,
y espero los asaltos,
así juego a la botellita con vos,
mi bomboncito

Qué excitante que estás,
tendrías que saberlo,
esa cola es la manzana más buscada,
y esos senos el alimento de mi creación,
quisiera arrancarte un día
y morirme en un telo con vos,
o quizás en un auto.
···
Han pasado cinco años,
asumiste las cosas
hace tiempo que estoy buscando
mi verdadero yo.
Hay una especie de simbiosis,
lo dijo mi psicóloga
haría bien a la terapia
alejarme un tiempo
(unos setenta años)

Cómo estás querida
tengo esposa e hijos,
de vez en cuando hablo con ella
y hasta hago el amor.
No es que quiera molestarte,
pero me es imprescindible
sentarme en un café,
y soñar un poco
y tal vez amarnos

Y ha pasado mi hora,
quién robó mis años,
cambio a toda esta familia
por un segundo con vos,
si te veo ahora,
aunque termine en un hospicio,
tomo una botella
y juego a la botellita con vos...


7 de julio de 2011

Dudas monstruosas (IV): De dónde venga la monstruosidad de que a algunos hombres se les queda la cabeza embebida en el cuerpo


Respondo que puede venir, ya de la falta de materia y constitución del clima, o ya (y quizás es lo más cierto) de la imbecilidad y flaqueza de la naturaleza, que no tuvo fuerzas en dicho sujeto para hacer que descollase la cabeza sobre los hombros, como lo pretendía; si bien ayudarían mucho a dicha imbecilidad la falta de materia y constelación sobredichas.

Extraído de:
El ente dilucidado. Discurso único, novísimo que muestra hay en naturaleza animales irracionales invisibles, y cuáles sean (1676).

Una aberración de Fray Antonio de Fuentelapeña (1628 - 1702)