15 de noviembre de 2009

Angelita (II)

Angelita recuerda con nostalgia los sofocos de agosto en el Hostal Tina. Ahora penetra por la ventana de su despacho un sol de primavera sevillana, nada que ver con aquella humedad de Barcelona.

Reclinada sobre el escritorio, repasa con sus dedos transparentes una foto ya vieja. En la foto, un triste coche de alquiler al amparo de un tapial. En el coche, una pareja se ama con frenesí. Ya han tomado café. Queda media hora para la despedida.