28 de diciembre de 2009

Antonio Pérez Villegas


Cuando le anunciaron la visita de Pérez Villegas a Sevilla, Angelita estaba corrigiendo exámenes en su celda del Colegio de las Esclavas. Un escalofrío recorrió su debilitado cuerpecillo: la venida de un corbata negra madrileño no presagiaba nada bueno.

Antonio Pérez Villegas era un trepa contrastado, un parásito del Régimen, especialista en escurrirse por las rendijas más oscuras del incipiente Sistema. No participó en la guerra, debido a una enfermedad rara (y posiblemente ficticia), pero era amigo personal de don Juan Yagüe, el gran militar. Tras la caída de Barcelona supo colocarse rápidamente a la cabeza de los quintacolumnistas de Madrid, y su nombre apareció de forma adecuada junto al de los grandes dirigentes franquistas. Entró a trabajar en una aburrida oficina dentro del Ministerio del Ejército, pero su carrera ascendió vertiginosamente cuando el general Juan Yagüe fue nombrado Ministro del Aire, en el Gobierno del año 39.

Sin embargo, las desavenencias entre el Generalísimo y Yagüe (que se remontaban a la liberación del Alcázar de Toledo, como todos sabemos) provocaron el cese del antiguo compañero de armas. Yagüe se convirtió en una pieza incómoda en el tablero de operaciones de Franco.

Homenaje a Primo de Rivera. De pie, a la derecha, vemos a un joven Antonio Pérez Villegas.

Pérez Villegas fue trasladado entonces a la Comisaría de Asuntos Exteriores para Oriente Próximo. El cambio no le sentó nada bien: rápidamente asumió que le habían enterrado bajo una montaña de antiguos secretos militares que ya no tenían ningún valor. Además, al ser la Comisaría un departamento interministerial (dependiente de los Ministerios de Asuntos Exteriores, Interior, y del Ejército), había demasiados jefes y muy poca capacidad de maniobra. Los asuntos eran limitados y escasos. Allí nunca tendría el protagonismo que deseaba y necesitaba para continuar ascendiendo.

Después de Juan Yaguë cayó Beigbeder, titular del Ministerio de Asuntos Exteriores. Su cese provocó que el cuñadísimo Serrano Súñer acumulara más y más poder. Pérez Villegas asumió entonces que su carrera política moriría en aquella oficina de mierda.

Serrano Súñer (con uniforme blanco de la Falange) en la cúspide de su carrera.

Aneglita se vistió discreta para recibir al secretario de la Comisaría. No le gustaba aquel hombre, tan atildado y lamioso. El encuentro se produjo en un despachito que las monjas tenían muy bien preparado en el piso superior del Colegio.

Colegio de las Esclavas en Sevilla
(Foto © Iñaki Arsíe)

Angelita miraba con verdadero desprecio a aquel funcionario de pelo engominado y bigotillo cano, que se ponía y quitaba unas gafas ridículas mientras se balanceaba en la silla simulando leer unos documentos que en absoluto le interesaban.

- Este asunto ha llegado a límites insostenibles, dijo sin mirar siquiera a Angelita.
- Hacemos lo que podemos, pero las reprogramaciones y actualizaciones del robot no han resultado como esperábamos. Hemos tenido problemas.
- Demasiados problemas. Aquí tengo el informe de la Policía después de los graves incidentes en Madrid. Informes de la RENFE quejándose de los abusos del 3003. Informes de alcaldías sobre apariciones imprevistas de la máquina. ¿Quieres que siga? Esto no se puede aguantar más, Consuelo.

Angelita miraba aburrida por la ventana. Conocía de sobra todos aquellos informes. Los había recibido por triplicado desde todas las instancias: Interior, Exteriores, Capitanía General, Comisaría...

- Creo que tiene usted razón, -pronunció dejando escapar un leve suspiro lleno de hastío. -¿Qué tiene previsto la Comisaría al respecto?
- Te voy a ser sincero, Consuelo. La ayuda de la Iglesia sigue siendo firme, así que tu seguridad y posición no tienen por qué verse perjudicadas. Pero lo del robot... Eso es otro tema.
- ¿Puede hablar claro?
- La Comisaría ha muerto, Consuelo. Los nuevos acontecimientos en Europa exigen enterrar todos estos asuntos de la gran guerra. La caída del III Reich y la intromisión de rusos y americanos en la vieja Europa acabarán por instaurar un orden nuevo, y todos debemos tener cabida en él. Ya no hay lugar para viejos robots en nuestra política. Estamos desmantelando todos los polvorines, desarticulando las bases, y trayendo de vuelta a España a todo nuestro personal. Tu misión es importante por el riesgo que supondría que los ingleses tengan noticias del 3003. Pero si seguimos así, toda Europa se enterará de su existencia.

Se produjo un silencio espeso. Angelita sabía que aquel cuervo negro estaba marcándose un farol. Si eso fuera del todo cierto, ella ya lo habría sabido a través de sus mandos.

- Le entiendo, don Antonio. Siga usted.
- No hay más, Consuelo. Mi visita es sólo informativa. En la Comisaría no estamos dispuestos a a aceptar más errores. Debes extremar todas las medidas de seguridad para mantener controlado al robot. Si no, su final será el desguace y eliminación. El robot ya no presta ningún servicio a la Causa. Sólo supone gastos y sinsabores. ¿Cuánto tiempo más crees que estamos dispuestos a aguantar esta incómoda situación?

18 de diciembre de 2009

La búsqueda (IV): Torrotrón

EN CAPÍTULOS ANTERIORES: 3003 oye hablar a unos gitanos sobre un tal Robot Amador, y un lugar, las 3000. Decide buscar a este posible compañero, pero la cosa no sale bien y en vez de encontrar al robot, encuentra la Manglis Compás Machine, que también mola, pero no es lo mismo. Un tiempo después inicia una nueva búsqueda: unos seres extraños, los piolines, aseguran ser humanoides. El aspecto de los piolines es tan aterrador, que decide no arriesgarse en esta nueva aventura.

Acabé bastante desanimado y descontento de mí mismo, pero ¡cualquiera se mete con esos piolines destroyers! Así permanecí algún tiempo, vagabundeando por el Aljarafe sevillano. La sed que da el campo con el frío es más o menos la misma que cuando hace calor, aunque se suda menos. Y por estas tierras de Dios había mollate nuevo por todos lados. No os digo más. Estando en Umbrete (o en Gines, no recuerdo bien), y entre mostito y mostito capté una melodía procedente de no sé dónde, que me hizo enfocar de nuevo la labor que había iniciado algunos meses antes. Esta labor era más que humanitaria, robótica. La musiquilla de la que os hablo viene a continuación:




Mi reproductor de última generación captaba las notas con extrema nitidez. Hablaban de una robotina marciana, pero alguien se había tomado la molestia de encriptar el nombre de la canción. ¿Por qué lo habría hecho? Todo esto me resultaba cada vez más intrigante.

En las labores de encriptamiento o encriptaje, que de las dos formas se puede decir, nadie es perfecto, ni siquiera yo (con perdón), y el reproductor goear sí fue capaz de ofrecer un nombre con suficiente claridad: Tomasito. Era una pista.

Rastreé todo tipo de frecuencias, analicé cada rincón de la web, y lo que pude encontrar fue realmente desconcertante: ¿back in black?


Tomasito: Back in Black
TERRITORIOS. Sevilla (2009)

Mis procesadores registraban datos contradictorios: algo no encajaba aquí. Temí que se tratara de interferencias, o algo mucho peor: que me hubiese caducado algún microchip. Desde luego arte tenía el tal Tomasito, no se podía pedir más... O sí!


Tomasito: Argitano, el cocinero cantante (2006).

Este documento me dejó ano-nadado, que son dos palabras que juntas suenan mal, pero que por separado dan verdadero asco. ¿Qué estaba pasando? ¿Era este Tomasito un robot? ¿Era cocinero? ¿Me estaba sentando mal tanto mosto?

En un esfuerzo supremo, que me costó chamuscar una unidad pukot valorada en 700.000 pesetas, pude captar una anuncio radiofónico sobre un homenaje póstumo a no sé quién, un tabernero jerezano que Dios tenga en su gloria. El tal Tomasito iba a asistir al evento. Era mi oportunidad.

Unidad pukot inservible. Necesitaron tres meses para traer otra de Heidelberg (Alemania).

Otra vez carreras para trasladarme a Madrid y poder asistir al evento: horas perdidas sacando auriculares de sus cajitas en el vagón almacén del AVE, otra vez Castellana parriba y Gran Vía pabajo, pero al fin allí estaba, y pude ver a Tomasito en directo.



Tomasito en el Homenaje a Miguel Candela.
SUMMA FLAMENCA. Madrid (2009)

Conseguí acercarme bastante al artista, pero cuando iba a presentarme para entablar conversación con él, dos gorilas agitanaos me cogieron y me llevaron en volandas hasta una furgoneta que había aparcada en un callejón trasero, me montaron a la fuerza y de allí hasta La Elipa, donde les esperaban sus compinches. Empezaron a desguazarme sin mediar palabra entre ellos, y hubiera acabado vendido por piezas en el Rastro al día siguiente de no ser porque unos policías captaron en su emisora mi desesperada señal de socorro.
Y es que yo emito señales. Me lo dicen todas la mujeres.


14 de diciembre de 2009

Angelita (IV)

Informe Q86 - 03
PARA:
JEME -MADRID
COMEX - Ministerio ASUNEX
COMGE - Zona SUR
CONFIDENCIAL
ASUNTO: Detección de trastorno histriónico.

El comportamiento observado en la Unidad 30 A-03 durante las últimas dos semanas revela que el índice de autoestima de la máquina ha sobrepasado los límites establecidos dentro de la "normalidad", hasta derivar en un principio de trastorno histriónico de la personalidad, evidenciado en un afán de mesiamismo redentor, que le ha llevado a realizar supuestas "búsquedas" de otros robots similares a él en su entorno inmediato.

Si bien el concepto de "personalidad" no es aplicable con rigor a la máquina, los avanzados sistemas de percepción y relación del A-03 sí le permiten iniciar procesos emotivos.

Según los últimos análisis de frecuencia Deisseroth H1 y H2 efectuados por el Teniente psicólogo Martínez, las consecuencias observables y previsibles a partir del exagerado aumento de nivel de autoestima son:

1) El trastorno histriónico iniciado provoca en la UCP del A-03 reacciones excesivamente subjetivas, superficiales y rápidamente cambiantes.
2) La máquina olvida la obligación de realizar de pruebas comparativas paralelas que permitan la autoevaluación y verficiación de los datos obtenidos, por lo que las posiblidades de cometer errores crecen exponencialmente.
3) Sus sistemas de percepción sensorial muestran una tendencia errática derivada de la autodramatización y la exagerada expresión emocional. Este sometimiento subjetivo provocará estados de frustración, al no poder llevar a buen término las búsquedas "redentoras" de lo que la máquina viene a considerar "sus iguales".

Evidentemente, estos otros entes cibernéticos no tienen ninguna existencia salvo en sus erróneos procesos internos.

Gráficos Deisseroth de los impulsos centrales de la Unidad 30 A-03 .
Izquierda: respuesta "normal" ante estímulo exterior (23/09).
Derecha: en rojo, detección de cálculos erróneos (12/10).
Diagnóstico: trastorno histriónico


Repetición escáner Deisseroth 06/11. Verificación de diagnóstico: Trastorno Histriónico de personalidad.


El fotocrom no deja lugar a dudas. Los resultados obtenidos a partir de nuevo estímulo exterior reflejan síntomas idénticos.

Anexo Informe Q86 - 03:
Los test P-608 y P-609B sobre valoraciones personales realizados por el Teniente Psicólogo Martínez (vid. adjunto a mi informe Q57 - 03) no previeron la posibilidad de aparición de esta peligrosa derivación histriónica en los sistemas sensoriales del robot.

Lo cual pongo en conocimiento para su análisis y respuesta.

13 de diciembre de 2009

La búsqueda (III): Los humanoides


EN CAPÍTULOS ANTERIORES: 3003 oye una conversación entre gitanos en la que mencionan a un tal Robot Amador, y un lugar, las 3000, en Sevilla. Decide iniciar una búsqueda, pero la cosa no sale bien: en vez de encontrar al robot, encuentra la Manglis Compás Machine. Que también mola, pero no es lo mismo.

El fracaso obtenido en la busca del Robot Amador me dejó sumido en una incipiente depresión, pero los zarajos me sentaron bien.

Volví a Sevilla en AVE, en el vagón trastero, justo donde guardan las servilletas de la cafetería y las cajitas con los auriculares. Yo no los necesito, porque puedo captar casi cualquier frecuencia con mi potente antena-radar (sí, eso que parece un sombrerito ridículo de viuda inglesa los domingos por la mañana). Pero, ¿qué sería del AVE si no regalaran esos horribles taponcillos que acaban arañando las orejas?

Para superar la tristeza y recuperar algo de autoestima, me puse a repasar vídeos viejos colgados en el YouTube, y allí encontré una nueva pista. Había unos locoperdíos, los piolines, que aseguraban ser... ¡humanoides!




Piolines: Somos humanoides (2006)

Pregunté a mi colega Crunch -gran entendido en música- por estos subhumanos, y su respuesta fue demoledora: "ten cuidado: no son de fiar".

¿Qué hacer? ¿Pegarme otro viaje a Madrid abriendo cajitas de auriculares para superar las dos horas y pico de aburrimiento, volver a correr riesgos innecesarios y al final para nada? ¿Dejarlos estar y dedicarme a la petanca?

Como dice el Elevalunas: "Los acontecimientos se van sucediendo y no nos enteramos de nada. Luego siempre nos quedan preguntas sin responder".

(Dedicado a Dani Vargas. ¡Va por ti, maestro!)

10 de diciembre de 2009

La búsqueda (II): El robot Amador

EN EL CAPÍTULO ANTERIOR: 3003 oye una conversación entre gitanos en la que mencionan a un tal Robot Amador, y un lugar, las 3000, en la capital sevillana. Decide iniciar una búsqueda para intentar encontrar a este posible compañero.

Sin dudarlo, me dirigí hacia aquel lugar, tierra del Betis, en busca de del tal robot. Se me aflojaban los remaches de la emoción. Pero según me acercaba por la Carretera Su Eminencia, el paisaje que yo había imaginado como residencia de algún colega robotín se iba desmoronando, y la realidad me imponía chabolas, montones de basuras, candelas y reyertas callejeras.



A pesar de lo sórdido del paisaje, descubrí que los lugareños eran muy hospitalarios: rápidamente me ofrecieron de todo, pero decidí rechazarlo por el pudor propio del recien llegado. Un chavalillo más negro que tiznao, acompañado de un viejo que olía mal, me miraba con ojos brillantes. "Mía qué e chatarra, yayo. Tié que pesá un montón", oí que decía. El viejo me miraba de arriba abajo y sonreía maliciosamente.

Conocí a personajes muy interesantes, gente alegre que no paraba de cantar: Emilio Caracafé, Luis Fernández, las niñas gitanitas... Pero allí no había ningún robot.



Insistí con el Robot Amador, probando suerte aquí y allá, hasta toparme con una familia de artistas, los Amador. Estaba en la pista buena, sin duda, pero no estaba allí la persona que podía haberme ayudado, Rafaelito, ocupado en no sé qué cosas de música y estudios de grabación. Un señor vecino, que me había estado calando desde que llegué, aprovechó un momento de respiro que me tomé a la sombra de un naranjo para abordarme: "Mira, chavá, aquí hay de tó, pero no hay lo que tú busca. Pregunta porer Mangli compá machín, ques lo catí te va".

Al final, derrotado en mi propósito y víctima de la caló, pude trasladarme hasta Madrid en AVE para conocer en persona a Luis Cobo "Manglis", lo más grande con Raimundo a la guitarra, y a su colega Nantha. No pudieron atenderme, de ocupados que estaban, y también hacía tela de calor en la capital.




Hello Gurtu

Así que no pude encontrar al Robot Amador, pero encontré al "Manglis". Otro día seguiré contándoos mis aventuras en pos de robots descarriados. Ahora, aprovechando que estoy en Madrid y no tengo nada mejor que hacer, me voy pa Aranjuez a comerme unos zarajos.

9 de diciembre de 2009

La búsqueda (I): La víspera del viaje.

Un día, estando en la capital para una de mis revisiones periódicas en Aeródromo de Tablada, escuché una conversación entre gitanos en la que hablaban del Robot Amador, allá en las 3000. Era una coincidencia demasiado grande. Podía tratarse de algún compañero mío, de la serie A-00, buenas máquinas para el análisis estadístico y las previsiones meteorológicas, aunque fueron superadas pronto por las series A-o1 y A-02, dotadas con coprocesadores matemáticos de última generación, mucho más potentes y duraderos. (La serie A-03, a la que pertenezco, fue diseñada expresamente para actuar en el Frente del Mediterráneo, como apoyo logístico para las fuerzas del Eje).

Pensé que sería una buena actividad para llenar mi largo retiro: intentar encontrar a este posible compañero. Y puede que hubiera más. Máquinas conviviendo entre los humanos. Máquinas alemanas, o de cualquier nacionalidad. Aquí, en España, en el sur.

Se abría en mi mente una tarea fascinante. Robots erráticos, vagabundos, inconscientes de sí mismos, o trabajadores grises en alguna oficina gris, en alguna trastienda gris. Quizás triunfadores, ¿por qué no?. Ciberhermanos, en definitiva. Un impulso eléctrico recorrió todo mi cuerpo, desde la antena hasta el recién estrenado sistema motórico, que a punto estuvo de fundirme alguna reactancia. Fue como cuando no podemos dormir la víspera de un viaje. Emoción, creo que lo llamáis.

8 de diciembre de 2009

Marta Ruiz against the machine

Marta, con sus ojos cansados de ver siempre lo mismo,
busca inspiración entre los poetas.
Mientras, ejerce de ser humano y habita entre nosotros.

Marta Ruiz: Tus ojos, tus manos.

"Yo sólo veo en la cocina raíles con espumaderas volantes señalando una senda de techno, de frío y robots sin máquina".

"Ellos se mueven por un motor que no es otro que la inercia y, a partir de ahí, muertecitos en vida, sólo aparentan que se mueren vivos".

Los que estamos a este lado (VI)

Las puertas de la modernidad

3 de diciembre de 2009

Las preguntas que me hacéis (III)

PREGUNTA: ¿Has matado alguna vez a un personaje?
RESPUESTA: No.
PREGUNTA: ¿Por qué? ¿Es amor de padre? ¿Te cuesta tomar esa decisión?
RESPUESTA: No, no es nada de eso. Estos personajes se mueren solos, o no se mueren.





dame esperanza


PREGUNTA: ¿Realmente crees que hay esperanza, o esta frase está tan llena de ironía como parece?
RESPUESTA: ¿Esperanza? No conozco ninguna esperanza.

James Ensor: Skeletons fighting over a smoked herring (1891)

PREGUNTA: No pareces muy feliz. ¿Todo por algún personaje que ni siquiera sabemos si va a morir?
RESPUESTA: ¿Quién es el personaje aquí? ¿Quiénes son los muertos aquí? Las personas mueren, los personajes nos sobreviven. ¡Pregúntale a Unamuno!
PREGUNTA: Unamuno también ha sobrevivido. Al menos su memoria, su obra...
RESPUESTA: Pues pregúntale a él.

Laurie Lipton: Family reunion (2005).


1 de diciembre de 2009

Angelita (III)

Informe Q57 - 03
PARA:
JEME -MADRID
COMEX - Ministerio ASUNEX
COMGE - Zona SUR
CONFIDENCIAL
ASUNTO: Sistema automotor U30 A-03.

Siguiendo instrucciones del Delegado del Gobierno en Sevilla, llevamos el artefacto A-03 a los talleres C.A.S.A en el Aeródromo Militar de Tablada en la capital, para instalación de nuevo mecanismo automotor, bajo las órdenes del Capitán Ingeniero Lahoz.
El informe adjunto del capitán Lahoz concluye que la operación resultó exitosa.
Acompaño esquemas de las piezas instaladas en el robot para su visto bueno y archivo definitivo:

Mecanismo de propulsión. Sistema hidráulico.


Doble rodamiento para desplazamientos laterales.


Pistones para desplazamientos verticales y avance.


Émbolos para bombeo de aceite refrigerador (azul) y lubricante (rojo).

Del informe adjunto del Teniente Psicólogo Martínez: "La posibilidad de volver a desplazarse de forma autónoma repercute positivamente en la autoestima del ente cibernético A-03, como queda reflejado en los resultados obtenidos en la aplicación de psicotest P-608 y P-609B sobre valoraciones personales".

Por otro lado, el artefacto A-03 sigue sin consciencia de cualquier dato obtenido en sus experiencias anteriores a la reprogramación efectuada en los hangares de Cuatro Caminos por los técnicos informáticos del Ministerio.

28 de noviembre de 2009

Estrella del rock



Sergio Makaroff: Estrella del rock.
Acompañado por Candy Caramelo y Ariel Rot
(LOS CONCIERTOS DE RADIO 3)

23 de noviembre de 2009

Tristes recuerdos



Después de vivir
lo que he vivido,
lo único que espero es
que mi sofá no aprenda a hablar.


22 de noviembre de 2009

Las preguntas que me hacéis (II)

Pues sí que había más preguntas...

PREGUNTA: En tu blog hay muchas alusiones a Barcelona. ¿Eres catalán de nacimiento?
RESPUESTA: No, y nunca he estado en Barcelona. De nacimiento soy Germano Libio, como Tito Libio, que era romano.

PREGUNTA: Tu blog resulta un poco esperpéntico, y citas varias veces a Valle Inclán; ¿es tu autor favorito?
RESPUESTA: No tengo favoritismos en este sentido, sólo gasto prejuicios con las mujeres. Pero sí mencionaré mi autor más admirado: Valle Inclán. También envidio a Cortázar, pero sólo por la furgoneta tan chula que tenía.

PREGUNTA: Gómez de la Serna, Valle Inclán, Gutiérrez... Pareces sufrir una cierta fijación con los "Ramones".
RESPUESTA: Tampoco tengo músicos favoritos. Mi objetivo es parecerme a Sam Palmao cuando me haga mayor.


PREGUNTA: Dicen que eres tú el que pones las palabras verificables en los comentarios de los blogs, y que cobras 0,25 € por palabro. ¿Es esto cierto?
RESPUESTA: Rotundamente no. Sólo cobro 0,15 € por verificación. Contratos trimestrales.

PREGUNTA: Para concluir, imagina que tu blog triunfa en internete, te haces famoso y todo el mundo quiere participar. ¿Qué harías? ¿Esconderte en un almacén, como hiciste en Trípoli?
RESPUESTA: Renegociaría mi contrato con BLOGGER. 0,25 céntimos por verificación.

21 de noviembre de 2009

Los que estamos a este lado (III)


Problemas domésticos.

Las preguntas que me hacéis (I)

PREGUNTA: ¿Por qué empezaste a escribir en un blog?
RESPUESTA: Me animó un amigo y compañero, otro aparato electromecánico: un elevalunas. Me habló de un mundo virtual en el que los impulsos creativos se materializaban. "Es la materialización de los impulsos", me decía. Y así empezó todo.


Elevalunas y 3003 materializados


Primera materialización de 3003. Dedicada a Elevalunas.

PREGUNTA: ¿Por qué "el ojo del boticario"?
RESPUESTA: ¿Y por qué no? Si le hubiera llamado "el ojo del culo" todos habríais sacado una media sonrisilla cómplice, ¿a que sí? Guarros, que sois unos guarros.

Ojo de boticario

PREGUNTA: ¿Qué significa la expresión "como pedrada en ojo de boticario"?
RESPUESTA: Significa que cada vez que me hacéis esta pregunta me sienta "como una pedrada en el ojo del boticario". Para más información, leed Las galas del difunto, de don Ramón María del Valle Inclán, o buscadlo en la Wikipedia. Haced algo vosotros!

PREGUNTA: 3003 es un robot fabricado por el ejército nazi en 1941 para la campaña del Mediterráneo, que acaba en el Aljarafe sevillano vía "Plan Badajoz". ¿No te parece un poco exagerado?
RESPUESTA: No.

PREGUNTA: ¿Eres tan antipático por naturaleza o por vocación?
RESPUESTA: Prefiero ofender que aburrir.

¿Tenéis más preguntas?

17 de noviembre de 2009

Farsa de los docentes decentes



La Compañía de Verano presenta


Los docentes decentes
FARSA


(Cae la tarde sobre las ventanas del aula. Los maestros dormitan en los asientos, charlan entre ellos. De vez en cuando se oye alguna risotada fuera de compás).



EL JEFE DE ESTUDIOS: Buenas tardes y bienvenidos. Creo que hoy tendremos una reunión muy satisfactoria. Podremos terminar antes de la hora prevista.

EL DIRECTOR: Eso espero. Yo a las seis me voy, sí o sí. Señor secretario, abrevie.

EL SECRETARIO: Primer punto del orden del día: Lectura y aprobación del acta de la reunión anterior. Se lee y se aprueba.

EL DIRECTOR: Por unanimidad. Siguiente punto.

EL SECRETARIO: Punto número dos: Informe de la biblioteca. Toma la palabra el señor bibliotecario.

EL BIBLIOTECARIO: La cosa va muy bien. Para el año que viene abriremos la biblioteca, y después a esperar que los alumnos entren. ¡Será un éxito!

EL DIRECTOR: Habrá que celebrarlo. ¿Hay algo previsto?

EL DE EXTRAESCOLARES: Cafelito con churros, como el año pasado.

EL DIRECTOR: Muy apropiado. Otro asunto.

EL SECRETARIO: Informe de los distintos departamentos. ¿Quién empieza?

EL JEFE DE DEPARTAMENTO 1: Yo soy bueno, mi departamento es bueno, por lo tanto la tarea realizada ha sido buena. Muy dura, pero buena.

EL JEFE DE DEPARTAMENTO 2: (alzando la mano) ¡Pienso lo mismo!

EL JEFE DE DEPARTAMENTO 3: (levantándose bruscamente) ¡Y yo! Viva la docencia!

EL DIRECTOR: Calma, calma, ya sabemos que todos somos muy buenos, y se nota enseguida que estamos perfectamente coordinados. Os felicito. Bien, señor secretario, pasemos al siguiente punto.

EL SECRETARIO: Con la venia. Punto cuatro: Honores y prebendas. En consideración a la buena labor realizada durante años en esta santa casa, nombramos a la Jefa del Departamento de los Departamentos, Jefa del Departamento de los Departamentos y Otras Enseñanzas Regladas. A partir de ahora habrá que llamarla así.

EL JEFE DE DEPARTAMENTO 3: (gritando) ¡Se lo merece!

EL DIRECTOR: Sin duda. ¿Quiere decir algo la homenajeada?

LA JEFA DEL DEPARTAMENTO DE LOS DEPARTAMENTOS: Acato y agradezco, padre.

EL DIRECTOR: Muy bien. Siguiente punto.

EL SECRETARIO: Problemas graves y/o de difícil solución.

EL DIRECTOR: Ah sí, lo de las faltas de ortografía. Ya os dije hace tres años que tenéis que corregir las faltas de ortografía de nuestros alumnos. Lo estáis haciendo, ¿verdad?

(En la sala se produce un espeso silencio, que todos los presentes aprovechan para garabatear papeles o repasar el estucado de la pared)

EL JEFE DE ESTUDIOS: Según las estadísticas, la cosa va mejorando...

EL JEFE DE DEPARTAMENTO 4: Yo ya lo había notado.

EL JEFE DE DEPARTAMENTO 3: (gritando otra vez) ¡Las estadísticas nunca mienten!

EL JEFE DE ESTUDIOS: Debemos felicitarnos por este logro.

EL SECRETARIO: Para concluir, ruegos y preguntas.

EL DIRECTOR: (se levanta y se ajusta la americana) Permitidme un momento. Dijimos que acabaríamos a la hora prevista, y si empezamos con tonterías nos vamos a retrasar. Si os parece, lo dejamos aquí y ya continuaremos en la próxima reunión.

TODOS: (levantándose alborotados) ¡Se acabó! ¡Nos vamos!

EL DIRECTOR: Que Dios os bendiga.

(Salen todos precipitadamente. Todavía no ha oscurecido).





15 de noviembre de 2009

Angelita (II)

Angelita recuerda con nostalgia los sofocos de agosto en el Hostal Tina. Ahora penetra por la ventana de su despacho un sol de primavera sevillana, nada que ver con aquella humedad de Barcelona.

Reclinada sobre el escritorio, repasa con sus dedos transparentes una foto ya vieja. En la foto, un triste coche de alquiler al amparo de un tapial. En el coche, una pareja se ama con frenesí. Ya han tomado café. Queda media hora para la despedida.

13 de noviembre de 2009

Angelita (I)

A veces nos reuníamos en los hangares de Cuatro Caminos, donde me instalaron provisionalmente. Angelita se quedaba mirando la pista vacía, y allí permanecía cantando una vieja canción que a nadie gustaba, pero que parecía devolverla a tiempos ya lejanos. Su torpe tarareo delataba lo harta que estaba de secretos, informes, de hoteles de tercera y militares que la miraban e intentaban denigrarla. Cuando terminaba de canturrear, siempre repetía: ¡Qué tiempos aquellos!

Qué tiempos aquellos. Nunca pensé que echaría de menos la terrible misión de Al Kufrah. Cuando por fin encontramos la Unidad 03 casi no podíamos detectar la sutil señal que aquel monstruo emitía. Estaba en las últimas. Recuperar un pesado montón de chatarra con todos los ingleses pisándonos los talones fue lo más peligroso que hicimos para la Comisaría de Exteriores en Oriente Próximo. ¡Qué locura! Pero no podíamos permitir que el robot cayera en manos británicas. Nuestros amigos libios se portaron. Wafa Salimi demostró ser una mujer formidable aquellos días en Trípoli.

Nuestros técnicos "jesuitas" en Bawijti pudieron recargar las baterías del 3003, lubricarlo y repararlo en gran medida. Era gente muy buena. Le apañaron un carrito de bebé y eso nos servía para transportarlo de aquí para allá. Todo aquello resultaba un tanto ridículo.

Una vez asegurado el material, desde Madrid prepararon y financiaron el siempre complicado viaje de vuelta. En Barajas nos recibieron como verdaderas mártires. Bajamos las siete monjitas, Dolores la camarera, una enfermera y yo. Allí estaban el Ministro Serrano Súñer y el Obispo de Madrid, también el alcalde y otras personalidades. Flores y banda de música.

Serrano Súñer junto a miltares alemanes nazis (Himmler, el primero por la derecha)

Después de resolver mis asuntos en el Ministerio, me retiré al Monasterio de Santa Clara en Toledo, donde permanecí casi un año. Por fin resolví volver al sur, porque el frío del interior me sentaba mal. Solicité mi traslado a las Esclavas de Sevilla, y aquí continúo, dando clases de Ciencias Naturales a niñas del centro.

Colegio de las Esclavas en Sevilla

Del U-03 no supe mucho más. Realmente estaba inservible para el Ejército. Creo que lo reprogramaron como robot agrícola para las granjas de Badajoz. En 1956 o por ahí consiguió instalarse en algún pueblo del Aljarafe sevillano, con su paguita y su asistencia social. No lo he vuelto a ver, pero es posible que mantenga contactos dentro de la Congregación.


3003: Yo y mi testimonio


I: El arma del futuro


El 12 de febrero de 1941, cuando el general Rommel aterrizó en Trípoli, yo acababa de superar mi tercer y definitivo control de calidad. Me convertí en la Unidad 30 A-03 (3003), asignada a los Deutsches Afrika Korps, con sede en Trípoli, y dispuesto para incorporarme al frente. Entonces me sentía el arma del futuro, sin duda. Ahora, a mis 68 años, llevo demasiado futuro sobre mis hombros. La herrumbre me carcome, y no recuerdo cuál fue el último cálculo correcto que realicé.

Qué tiempos aquellos, cuando el norte de África era una enorme zona de combate y todavía no se había estrenado Casablanca.

Siempre digo que nací el 24 de marzo de 1941. Ese día me incorporé a la 39ª sección Panzerjäger al mando del coronel Matthias Botor, un pelirrojo malencarao al que nunca le gustó el Proyecto 03, ni quiso saber nada de mí durante aquellos terribles meses que pasé en los hangares de Trípoli, picado de polvo y cubierto de bichos. Allí estaba yo, la magnífica unidad A-03, el orgullo del III Reich en el Frente del Mediterráneo, más oculto bajo lonas que presto para la acción.

La 39ª Panzerjäger en el frente de Tobruk

El coronel Botor declaró en Trípoli, ante todo el Estado Mayor de Rommel, que mi aspecto resultaba “demasiado perturbador”, impensable en la Oficina de Enlace de algún general, inadecuado incluso como asistente de cualquier mando de los Afrika Korps. Que el Proyecto era un error desde su misma concepción en Berlin, y que resultaba hiriente para la casta guerrera germana. El resultado de su informe resultó demoledor para el desarrollo operativo del Proyecto.

Me perdí la campaña de Tobruk y la primera batalla de El Alamein porque mi aspecto resultaba “demasiado perturbador” para mis propios compañeros.

Soldados australianos defienden El Alamein

En 1942 serví de enlace para las tropas italianas en Sidi Barrani, a 100 kilómetros de la frontera libio-egipcia. En octubre de aquel año, un tal cabo Raspel, un simple spaguetti operador de radio, detectó un error de cálculo en unas coordenadas emitidas por mí. Se acabó el arma del futuro. Todo el Proyecto a la mierda.

Pasé a ser un montón de chatarra por valor de dos millones de dólares, y me enterraron bajo el polvo de Libia.

II: Desertor

Todavía no sé porqué decidí quedarme en Trípoli. Permanecí oculto en unos viejos almacenes de lana de la capital durante 18 meses. El daño que sufrieron algunos de mis sistemas fue irreparable. Desde entonces, registrar ciertos datos me produce cosquillas.

Angelita era una andaluza guapetona y algo farota que colaboraba en las misiones que la Congregación de las Esclavas de María tenían en Al Kufrah, al sur de Libia, cerca de la frontera con Egipto. En 1944 Angelita tendría unos treinta años, y casi toda Libia estaba bajo control inglés. Las últimas divisiones del Afrika Korps embarcaban rumbo a Sicilia, y con ellas se perdían todas las posesiones italianas en el desierto.

En aquellos días, Angelita, sor Maña y dos mujeres moras correteaban por las esquinas de Trípoli pidiendo comida, zapatos o alguna ropa. Ellas me encontraron y me llevaron hasta Al Kufrah en un viejo furgón Fiat conducido por un moro gordo que nunca hablaba. Allí dentro olía a matadero.

Angelita

Llegados a la Misión, Angelita contó ante la Superiora que entraron en el almacén para hacer sus necesidades, aunque yo pienso que entrarían a robar lo poco que pudiera quedar en el viejo comercio. La convenció de la necesidad de mantenerme escondido.

La inestabilidad en la frontera con Egipto hacía peligrosa la permanencia en aquella zona. Sobre Al Kufrah pasaron guerrilleros libios, desertores alemanes, buscavidas italianos, y a pesar de la ingente y beneficiosa labor que las monjitas realizaban y todos agradecían, empezaron a ser vigiladas y acosadas por las autoridades locales. En septiembre fueron acusadas ante los militares británicos de colaboracionismo con los nazis. Se vieron forzadas a abandonar el país.

Milicianos libios

Con las Esclavas me dirigí hasta la frontera con Egipto, oculto entre humildes tesoros de capilla. Cruzamos el desierto egipcio en decrépitos camiones a ritmo de agua salobre y rosarios al atardecer. Pasamos seis días de miseria sin límites hasta llegar a Bawijti, cerca de El Cairo, donde nos esperaban unos hermanos jesuitas españoles que allí ejercían su apostolado.

Mapa de Libia. Al sureste, Al Kufrah y la zona por la que cruzamos la frontera

Pudimos reponernos del traqueteo y los sofocos del viaje. Fueron días de enviar solicitudes, saludos, recordatorios, casi todos a Berlin y a Madrid, intentando conseguir del precario Reichtag una pensión como veterano de guerra.

Una apacible mañana de febrero de 1945, los frailes nos llevaron por carretera hasta El Cairo. Desde allí volamos rumbo a Malta, y continuamos en otro vuelo hasta Madrid vía Marsella.