27 de abril de 2010

Última reunión

Pérez Villegas recibió a Angelita a las 17.00 en su despacho del Ministerio del Ejército. La entrevista comenzó tensa y amenazadora. Como había previsto, el cuervo negro no mantuvo los cargos de espionaje y alta traición contra ella. Resultaban demasiado ridículos, incluso para alguien tan ridículo como Pérez Villegas. Sin embargo, sí consiguió retirarla del servicio secreto por los cargos de negligencia y dejación de funciones en la custodia del 30 A-03.

Hasta que fue detectado por los servicios de comunicaciones de la comandancia de Marina de San Fernando (Cádiz), el robot estuvo durante meses fuera del control del Ministerio. Esos meses bastaron para que una red de delincuentes dedicados al espionaje industrial que operaban en la bahía de Algeciras se hicieran con los planos del robot y los subastaran al mejor postor. Todos estos hechos eran suficientes para acabar con la carrera de Angelita.

- Ha llegado el final, Consuelo. Serás relevada de todas tus funciones, obligaciones y beneficios. Permanecerás en régimen de aislamiento en los sótanos de la Telefónica mientras te buscamos un retiro definitivo. ¿Tienes alguna pregunta?

Angelita sabía perfectamente a qué se refería cuando hablaba de "los sótanos de la Telefónica". Se trataba de una antigua cheka republicana que los comunistas instalaron en el edificio de la Compañía Telefónica en la Gran Vía durante el asedio a la capital, y que el Ministerio del Ejército utilizaba de vez en cuanto para ocultar asuntos turbios. Pérez Villegas pretendía con aquello dar un último golpe de efecto, buscando un escenario acorde a la ocasión. Irónicamente, nuestra heroína se lo tomó como una deferencia que el atildado cuervo tenía hacia ella.

Alegoría de la entrevista entre Pérez Villegas y Angelita

- ¿Qué pasará con el robot? - La preocupación de Angelita parecía ser siempre la misma.
- Lo sabes de sobra, Consuelo. Lo reprogramaremos y se quedará quietecito en las instalaciones militares de Tablada. No será destruido, si es eso lo que te preocupa.

Angelita dejó su mirada apoyada en la ventana, perdida entre el ruido del tráfico que llegaba atenuado hasta aquella oficina del viejo caserón del Ejército.

- No conviene alargar más esta lamentable situación, Consuelo. Creo que está todo claro.
- Desde luego.
- Debes volver ahora al hotel y prepararte para el traslado a "la Telefónica".
- Es lo mejor, -dijo Angelita con tono despectivo mientras se levantaba de su asiento sin mirar siquiera al funcionario.
- Una última cuestión: Todo lo que hemos hablado se cumplirá si permaneces en absoluto silencio. Si llega hasta nuestros oídos la más mínima filtración, venga de donde venga, sobre tus actividades pasadas, iremos a por ti. No necesitas que te recuerde cómo funciona esto…
- Desde luego, don Antonio. Mis principios siguen intactos; no creo que se me cuestione mi lealtad al Caudillo.
- Claro que no... Bien. Adiós, Consuelo. Hasta nunca.

Angelita, que había permanecido en pie mientras Pérez Villegas hablaba, se volvió de espaldas, abrió la puerta de la oficina y desde allí esgrimió una desagradable sonrisa a la vez que se despedía:
- Adiós, don Antonio.



20 de abril de 2010

Bhalil

Por fin llegamos a alguna parte: un pequeño pueblo, muy pintoresco, en el que la gente vivía en cuevas horadadas en la ladera de un monte.

Cuevas en Bhalil

- Esto me recuerda al Sacromonte, - dijo Manolo.
- Es igual, pero en la otra orilla, - aventuró Pedro, y todos nos volvimos para mirarlo extrañados menos Said el chófer, porque no entendió la frase.
– Si nos damos cuenta, Andalucía y Marruecos son iguales. Es como si el mar fuera un espejo: una orilla es reflejo de la otra orilla. Y este pueblo es como el Sacromonte en Granada; y Nador es como Algeciras, y Chaouen como Arcos de la Frontera…
- Pero esos sitios no están en paralelo, no se corresponden - me atreví a interrumpir.
- Es que el desplazamiento no fue solamente en línea recta. Los continentes también se desplazaron lateralmente y eso...

Mientras soltaba su perorata, Pedro gesticulaba moviendo las manos como si de Europa y África se trataran. Los demás hacíamos esfuerzos por entender aquellos vaivenes tectónicos.

Interior de una casa-cueva

– En la prehistoria los continentes estaban juntos, pero fueron separándose poco a poco. Ahí nació el mar Mediterráneo, del agua que se coló del océano Atlántico al abrirse la tierra. Y esos sitios que os digo son iguales porque antes estaban juntos. Mirad el monte Gurugú y el peñón de Gibraltar. La prueba de que antes los dos sitios estaban juntos es que en el Gurugú viven los mismos monos que en Gibraltar, ¿comprendéis?


Monos en el Gurugú

- ¿Los monos de Gibraltar son los mismos que los del Gurugú?, -preguntó Manolo.
- Claro que sí. Lo miras en Internet, si quieres. Y este sitio estaba antes al lado de Granada, por eso la gente también vive en cuevas como en el Sacromonte.

Todos nos quedamos en silencio, reflexionando sobre las palabras de Pedro. La verdad es que este Pedro decía a veces cosas raras. Lo hizo en varias ocasiones durante el viaje.

18 de abril de 2010

Escena rifeña (II)


La Melilla ocupada


Aviso oficial
Oficinas de la Policía marroquí en el Puesto fronterizo de Beni Enzar


(Foto: www.elinformaldefran.com)


17 de abril de 2010

Equilibrio espiritual


Freddy Turbina alcanza el equilibrio espiritual


Síiiiiii, hoy es un día muy especial
¡¡¡¿por qué?!!!
Porque en la mañana le saqué las rueditas chicas a mi bicicleta.

ooooohhh!


Lo mejor que me ha pasado en mi vida
fue sacarle las rueditas a mi bicicleta
ahora alcanzo mayor velocidad
y las chicas se derriten cuando me ven pasar.

Soy genial
Sí, el es genial
inmortal,
ya no existen ruedas chiquitas.

Soy Freddy Turbina al volante
y cuidado, niños, que quemo.

Ya no más vergüenza al pedalear
ningún obstáculo me podrá frenar
tengo un nuevo concepto de felicidad
alcancé mi equilibrio espiritual.

Soy genial
sí, él es genial,
inmortal, ya no existen las rueditas

Nunca más nunca
rodillas peladas
nunca más nunca
vergüenza en la calle
nunca más nunca
risas de niños
nunca más nunca
burlas de nadie.

"ohhh!!!, si es el famoso Freddy Turbina"
"Sí, y dicen que no duerme"

Soy genial

sí, él es genial,

inmortal, ya no existen las rueditas

Nunca más nunca
rodillas peladas
nunca más nunca
vergüenza en la calle
nunca más nunca
risas de niños
nunca más nunca
burlas de nadie.
siempre por siempre
mi pelo al aire
sobre dos ruedas
dominos de calle
no necesito , sus rueditas alcalde
no necesito ...rueditas mamaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!

31 minutos: Acordes de mi equilibrio espiritual



14 de abril de 2010

La caída de Angelita

Angelita se trasladó a Madrid (más bien fue trasladada) en compañía de Vázquez Rubio. Después de haber pasado toda la noche viajando en tren, llegó a la capital al mediodía. Se instaló en la misma pensión cercana al Ministerio del Ejército que había ocupado otras veces. A las 16.00 vendrían a recogerla para llevarla ante sus superiores.

Aprovechó aquellas horas de descanso para comer alguna cosa y poner en orden sus ideas. Pasado un rato se asomó por la ventana: aparcado frente al hostal había un coche del Ministerio, con dos agentes en su interior. Angelita sonrió. Pérez Villegas era más idiota de lo que ella pensaba.

Bajó hasta Recepción y pidió un teléfono. Pensaba hablar con sus amigos en las altas esferas, pero todos estaban ocupados o comunicaban. Aquello no pareció preocuparle. Subió de nuevo a su habitación y se tumbó sobre la cama.
Escudo franquista (lo pongo para ambientar)

A las cuatro en punto llamaron a la puerta. Angelita estaba preparada: sabía que su final había llegado. Sentada al filo de la cama, miraba fijamente la puerta de su habitación como un preso mira al patíbulo desde la ventana de su celda.

Se notaba cansada, demasiado vieja para soportar aquella pantomima absurda montada por Pérez Villegas. Aquel mundo de politicos y matones le parecía ahora carente de sentido, como si no tuviera nada que ver con ella. En un instante, toda la experiencia de tantos años como agente del Ministerio, todos sus valiosos recuerdos desfilaron arremolinados y difusos por su cabeza. Se vio sorprendida a sí misma por aquella confusión momentánea.

Se restregó las manos como para despertar, suspiró profundamente, cogió su bolso y salió orgullosa, sin mirar siquiera al cuervo negro que la estaba esperando.


12 de abril de 2010

Los premiados


Mantener una conversación animada y lúcida es uno de los mayores retos que debemos afrontar cuando viajamos con un grupo de desconocidos. No es fácil, pero merece la pena intentarlo, porque alegra el camino y a veces se conocen personas curiosas. Todavía no sabía si aquel iba a ser el caso, porque apenas habíamos iniciado este viaje por el Marruecos Imperial por gentileza de nuestra empresa Privacost, S.L. como premio o remuneración en especie por los buenos resultados obtenidos en las ventas del primer trimestre del año.

En total íbamos trece personas en aquel viaje de empresa, diez comerciales de Privacost seleccionados de toda España (sin acompañantes) y tres conductores-guías locales que viajaban con nosotros, distribuidos en tres vehículos todo terreno que no estaban nada mal. En el nuestro viajábamos Manolo Reguera, malagueño, casado y con una hija; Pedro Monasterio, natural de Logrosán pero residente en Mostoles; Said el chofer, un moro negro con bigote muy callado, y yo. Parecían buena gente.

El paisaje era seco, polvoriento...

El paisaje era seco, polvoriento, duro. Pensé que era un buen momento para inciar una conversación animada y lúcida, para conocernos un poco mejor. Desde que bajamos del avión casi no habíamos parado ni un instante. El malagueño parecía un hombre tranquilo, cansado quizás. No hablaba mucho, pero lo hacía con mucha gracia. Tenía un ceceo que le daba a todo lo que decía un barniz de sabiduría popular. Me gustaba aquel hombre.

Sin embargo, Pedro se mostraba muy nervioso. Quería verlo todo, probarlo todo. No mantenía ninguna conversación, parecía evadirse con mucha facilidad. Nos comentó que estaba divorciado pero no tenía hijos, y que estaba ansioso por llegar a cualquier lugar, por insignificante que fuera, para hacer fotos y comprar souvenirs inútiles. Todo le parecía bello y pintoresco. Todo le fascinaba.

Los chóferes se comunicaban por walkytalky, y pasada como una hora larga de camino paramos junto a unos tenderetes que estaban en medio de la nada, con la esperanza de poder aliviar los vientres de algunos de los premiados. Es verdad que no se puede viajar con el culo apretado, porque las fotos salen movidas.


Tenderetes en medio de la nada

Los tres vehículos quedaron perfectamente alineados al pie de la carretera. Detenidos en aquel erial parecíamos una ONG catalana. Rosa Solans, una alicantina que viajaba en otro coche, salió disparada hacia las casetas destartaladas. Otros la siguieron.

Manolo y yo aprovechamos para fumar. Nos refugiamos del viento detrás de los coches, encorvándonos para poder encender el cigarrillo. Pocos segundos después teníamos a nuestro lado a un lugareño montando el chiringuito para vendernos algún souvenir.

Buscavidas autóctono

- Es increíble la rapidez con la que ha montado el tinglado. Ni lo he visto llegar. ¿Cómo es posible que tengan esa energía y a la vez sean tan pobres?, - pregunté.
- Es la voluntad de Alá, - respondió Manolo mientras se volvía discretamente para mear.

9 de abril de 2010

Las preguntas que me hacéis (IX)


PREGUNTA: ¿De que va esta serie nueva de las fotos de Marruecos? "Escenario", creo que se llama. Es una serie muy parecida a la de las fotos absurdas de puertas y ventanas. ¿No crees que ya era suficiente castigo con lo de “Los que estamos a este lado”?
RESPUESTA: Vamos a ver; la serie “Los que estamos a este lado” ya quedó perfectamente definida en un genial comentario, como “fotografías de escombreras o detalles ruinosos de construcciones abandonadas que carecen de atractivo alguno”. Es exactamente eso, o poco más (falta lo de "puertas y ventanas de una vulgaridad insultante"). Pero si soy sincero, en el mundo blog hay muchos “silencios” incómodos, y yo he pretendido rellenarlos con esas fotos viejas, más o menos curiosas, que andaban rodando por algún cajón de mi disco duro. Digamos que es una serie que me viene muy bien para rellenar huecos entre una entrada genial y otra (no menos genial).


Esta impresentable foto apareció en Los que estamos a este lado (XIII)

Pero la serie “Escenario” es totalmente distinta. En este caso se trata de una colección de viejas fotos de viajes que mis colegas me han ido enviando, y que por una razón u otra, al final han acabado rodando por algún cajón de mi disco duro. Y la verdad es que también me vienen bien para rellenar los huecos que se producen entre una genial entrada y otra (no menos genial). Por eso las cuelgo en el blog.

PREGUNTA: Vaya, qué sinceridad, pero no te creo. Es mucha casualidad que todas las fotos que te mandan tus colegas sean de viajes por Marruecos, no te parece?
RESPUESTA: No es una casualidad, y tampoco son todas de Marruecos. Mis amigos y amigas me mandan fotos de todas partes del mundo, porque son gente ociosa y pudiente, y viajan mucho (y también para darme envidia, claro). Soy yo el que de momento he decidido colocar solamente las de Marruecos, y ya en otros vacíos bloggeros os iré encasquetando series de fotos de Austria, Praga, la Patagonia, Berlín, Turquía o la comarca del Bierzo. Las tengo de los destinos más populares. Y en cantidad.

PREGUNTA: Pero bueno! Nos estás diciendo que todo tu blog es un fraude, y te quedas tan tranquilo! Qué desfachatez! Todo es pura mentira: Ni las fotos son tuyas, ni tú has estado en ninguno de esos sitios…
RESPUESTA: Ni tampoco soy un robot (no te jode). Y yo nunca he dicho que este fuera uno de esos blogs para sincerarse contando intimidades, ni para postular seudoverdades absolutas. Este es un blog dedicado exclusivamente a ganar dinero con el tema de las palabras de verificación, que es por lo único que me pagan (ver Las preguntas que me hacéis II). Lo demás no importa si es verdadero o falso, de modo que menos preguntas y más verificaciones!

"birowers", una de mis especialidades. Nunca he tenido quejas con esta palabra.


"ascrityl": con esta palabra gané el 2º Premio en la Convencion Nacional de Verificadores de Palabras '08


PREGUNTA: Pues vaya tela…
RESPUESTA: Pues ya lo sabes.

7 de abril de 2010

El viaje


Hola, queridos y queridas. Empezamos aquí una nueva serie de relatos -más bien anecdotario disperso- localizados en pleno corazón del Marruecos Imperial, historias desparramadas a los pies del Atlas, leyendas que fluyen entre palmeras y cabras bajo la atenta mirada de la Gendarmerie Royal.

Al principio pensé en ponerle algún título apropiado, del tipo “El corazón de Marruecos”, “Viajes por un futuro remoto”, “Vistas del Marruecos imperial” o algo así, pero acabaron pareciéndome nombres pretenciosos y hasta ridículos: para ser sinceros, nunca he estado en Marruecos. Soy como esos viajeros de salón decimonónicos, hoy viajero de internet con blog y tiempo libre. Por esto decidí dejarlo en “Puntos de encuentro”, y ahí está.

Para que no ocurra como con otras series de este blog, siempre aburridas y a ratos patéticas (léase Hazañas bélicas por ejemplo), he querido dotar a esta historia de todo el atractivo posible, esforzándome en reunir una variedad de elementos que la convertirán sin duda en un best-seller bloggero:

Un todo terreno grande como un carromato,

(realmente potente el vehículo todo terreno que la agencia de viajes puso a nuestra disposición) (con conductor)


Bellos paisajes,

(Tinerhir)


Exóticos lugareños,

(perdón)


(ahora sí)


Rincones evocadores,

(Bhalil)


Y lo más importante: personajes de las mil y una noches.

(Alí Babá)