24 de junio de 2011

Dudas monstruosas (III): Si los Duendes son ángeles o demonios

Sea nuestra conclusión: dichos Duendes son animales corpóreos. Pruébase esto: Estos Duendes no son Ángeles ni buenos ni malos, no son ánimas separadas, ni ánimas unidas a cuerpo, ni hombres. Luego solo resta que sean animales puramente corpóreos: la consecuencia parece llana, pues no queda otro grado, fuera de los mencionados, al que pueda pertenecer.

Que no sean ángeles buenos, se prueba así: Porque los ángeles buenos solo se ocupan en servicio del hombre, y no en cosas ridículas, bobas e inútiles, que estos que se llaman Duendes se ocupan en cosas ridículas, bobas e inútiles, como son mudar platos, dar golpes, aderezar caballos, y otras.

Que tampoco sean demonios, como lo suponen los autores, se prueba así: porque no parece verosímil que la perversidad y malignidad de los demonios se ocupe en ejercicios de ociosos, bobos e inútiles como hacen los Duendes, como son aficionarse de un niño o un caballo, y cuidar de su regalo y adorno, y otras muchas cosas que hacen, más propias de un animal simple y bobo que de una malignidad cualificada.

Extraído de:
El ente dilucidado. Discurso único, novísimo que muestra hay en naturaleza animales irracionales invisibles, y cuáles sean (1676).

Una aberración de Fray Antonio de Fuentelapeña (1628 - 1702)