12 de septiembre de 2010

Las preguntas que me hacéis (XII)

PREGUNTA: Hemos observado que has cambiado el aspecto del blog. ¿A qué se ha debido?
RESPUESTA: Hay que “renovarse o morir”, no? Esa es la dialéctica del siglo XXI.
PREGUNTA: Muchos seguidores echan de menos el aspecto anterior del blog. Parecía más personal, más íntimo. Por ejemplo, la cabecera actual resulta fría, como más “industrial”. ¿Qué opinas de esto?
RESPUESTA: Creo que los lectores tienen razón. Desde ese punto de vista, la cabecera anterior era más artesana; ésta es más “máquina”. Pero pienso que todo esto dejará de tener sentido dentro de poco, porque nadie recordará ya el antiguo “ojo del boticario”. Los cambios no han sido tantos ni tan importantes: renovar un poco el aspecto del blog, para que la gente no se aburra de ver siempre lo mismo, eso es todo.

Cabecera anterior, realmente chula

PREGUNTA: Pero hemos perdido la "canina" con el reloj, y esa sentencia latina por encima de todo, memento mori, como una advertencia antes de iniciar el camino… Ese grupo gustaba bastante. ¿Por qué lo has quitado?
RESPUESTA: Había dejado de tener sentido.
PREGUNTA:¿Ya no te preocupa el paso del tiempo?
RESPUESTA: Sí, pero todo el mundo tiene reloj y esqueleto, de modo que ¿para qué repetirlo en el blog? Era redundante.

Esqueleto

PREGUNTA:
Bueno. También has cambiado las etiquetas, las “claves”. ¿Cuál es el motivo?
RESPUESTA: He simplificado un poco el sistema del curioseo, porque creo que resultaba confuso (al menos para mí). Pero los contenidos siguen siendo los mismos; la diferencia es muy superficial.
PREGUNTA: ¿Los contenidos? ¡Si con tu blog no hay quien se aclare! Todavía no sabemos de qué va.
RESPUESTA: Bueno, creo que hay unos ejes claros sobre los que gira todo lo demás: lo absurdo de nuestra existencia, el paso del tiempo, la fugacidad de las cosas... Los temas clásicos, los topicazos de siempre.
PREGUNTA: ¡Y el amor! Otro de los temas importantes en tu blog es el amor, no?
RESPUESTA: No. El amor, no.

¡Qué bonito es el amor!