28 de diciembre de 2009

Antonio Pérez Villegas


Cuando le anunciaron la visita de Pérez Villegas a Sevilla, Angelita estaba corrigiendo exámenes en su celda del Colegio de las Esclavas. Un escalofrío recorrió su debilitado cuerpecillo: la venida de un corbata negra madrileño no presagiaba nada bueno.

Antonio Pérez Villegas era un trepa contrastado, un parásito del Régimen, especialista en escurrirse por las rendijas más oscuras del incipiente Sistema. No participó en la guerra, debido a una enfermedad rara (y posiblemente ficticia), pero era amigo personal de don Juan Yagüe, el gran militar. Tras la caída de Barcelona supo colocarse rápidamente a la cabeza de los quintacolumnistas de Madrid, y su nombre apareció de forma adecuada junto al de los grandes dirigentes franquistas. Entró a trabajar en una aburrida oficina dentro del Ministerio del Ejército, pero su carrera ascendió vertiginosamente cuando el general Juan Yagüe fue nombrado Ministro del Aire, en el Gobierno del año 39.

Sin embargo, las desavenencias entre el Generalísimo y Yagüe (que se remontaban a la liberación del Alcázar de Toledo, como todos sabemos) provocaron el cese del antiguo compañero de armas. Yagüe se convirtió en una pieza incómoda en el tablero de operaciones de Franco.

Homenaje a Primo de Rivera. De pie, a la derecha, vemos a un joven Antonio Pérez Villegas.

Pérez Villegas fue trasladado entonces a la Comisaría de Asuntos Exteriores para Oriente Próximo. El cambio no le sentó nada bien: rápidamente asumió que le habían enterrado bajo una montaña de antiguos secretos militares que ya no tenían ningún valor. Además, al ser la Comisaría un departamento interministerial (dependiente de los Ministerios de Asuntos Exteriores, Interior, y del Ejército), había demasiados jefes y muy poca capacidad de maniobra. Los asuntos eran limitados y escasos. Allí nunca tendría el protagonismo que deseaba y necesitaba para continuar ascendiendo.

Después de Juan Yaguë cayó Beigbeder, titular del Ministerio de Asuntos Exteriores. Su cese provocó que el cuñadísimo Serrano Súñer acumulara más y más poder. Pérez Villegas asumió entonces que su carrera política moriría en aquella oficina de mierda.

Serrano Súñer (con uniforme blanco de la Falange) en la cúspide de su carrera.

Aneglita se vistió discreta para recibir al secretario de la Comisaría. No le gustaba aquel hombre, tan atildado y lamioso. El encuentro se produjo en un despachito que las monjas tenían muy bien preparado en el piso superior del Colegio.

Colegio de las Esclavas en Sevilla
(Foto © Iñaki Arsíe)

Angelita miraba con verdadero desprecio a aquel funcionario de pelo engominado y bigotillo cano, que se ponía y quitaba unas gafas ridículas mientras se balanceaba en la silla simulando leer unos documentos que en absoluto le interesaban.

- Este asunto ha llegado a límites insostenibles, dijo sin mirar siquiera a Angelita.
- Hacemos lo que podemos, pero las reprogramaciones y actualizaciones del robot no han resultado como esperábamos. Hemos tenido problemas.
- Demasiados problemas. Aquí tengo el informe de la Policía después de los graves incidentes en Madrid. Informes de la RENFE quejándose de los abusos del 3003. Informes de alcaldías sobre apariciones imprevistas de la máquina. ¿Quieres que siga? Esto no se puede aguantar más, Consuelo.

Angelita miraba aburrida por la ventana. Conocía de sobra todos aquellos informes. Los había recibido por triplicado desde todas las instancias: Interior, Exteriores, Capitanía General, Comisaría...

- Creo que tiene usted razón, -pronunció dejando escapar un leve suspiro lleno de hastío. -¿Qué tiene previsto la Comisaría al respecto?
- Te voy a ser sincero, Consuelo. La ayuda de la Iglesia sigue siendo firme, así que tu seguridad y posición no tienen por qué verse perjudicadas. Pero lo del robot... Eso es otro tema.
- ¿Puede hablar claro?
- La Comisaría ha muerto, Consuelo. Los nuevos acontecimientos en Europa exigen enterrar todos estos asuntos de la gran guerra. La caída del III Reich y la intromisión de rusos y americanos en la vieja Europa acabarán por instaurar un orden nuevo, y todos debemos tener cabida en él. Ya no hay lugar para viejos robots en nuestra política. Estamos desmantelando todos los polvorines, desarticulando las bases, y trayendo de vuelta a España a todo nuestro personal. Tu misión es importante por el riesgo que supondría que los ingleses tengan noticias del 3003. Pero si seguimos así, toda Europa se enterará de su existencia.

Se produjo un silencio espeso. Angelita sabía que aquel cuervo negro estaba marcándose un farol. Si eso fuera del todo cierto, ella ya lo habría sabido a través de sus mandos.

- Le entiendo, don Antonio. Siga usted.
- No hay más, Consuelo. Mi visita es sólo informativa. En la Comisaría no estamos dispuestos a a aceptar más errores. Debes extremar todas las medidas de seguridad para mantener controlado al robot. Si no, su final será el desguace y eliminación. El robot ya no presta ningún servicio a la Causa. Sólo supone gastos y sinsabores. ¿Cuánto tiempo más crees que estamos dispuestos a aguantar esta incómoda situación?

18 de diciembre de 2009

La búsqueda (IV): Torrotrón

EN CAPÍTULOS ANTERIORES: 3003 oye hablar a unos gitanos sobre un tal Robot Amador, y un lugar, las 3000. Decide buscar a este posible compañero, pero la cosa no sale bien y en vez de encontrar al robot, encuentra la Manglis Compás Machine, que también mola, pero no es lo mismo. Un tiempo después inicia una nueva búsqueda: unos seres extraños, los piolines, aseguran ser humanoides. El aspecto de los piolines es tan aterrador, que decide no arriesgarse en esta nueva aventura.

Acabé bastante desanimado y descontento de mí mismo, pero ¡cualquiera se mete con esos piolines destroyers! Así permanecí algún tiempo, vagabundeando por el Aljarafe sevillano. La sed que da el campo con el frío es más o menos la misma que cuando hace calor, aunque se suda menos. Y por estas tierras de Dios había mollate nuevo por todos lados. No os digo más. Estando en Umbrete (o en Gines, no recuerdo bien), y entre mostito y mostito capté una melodía procedente de no sé dónde, que me hizo enfocar de nuevo la labor que había iniciado algunos meses antes. Esta labor era más que humanitaria, robótica. La musiquilla de la que os hablo viene a continuación:




Mi reproductor de última generación captaba las notas con extrema nitidez. Hablaban de una robotina marciana, pero alguien se había tomado la molestia de encriptar el nombre de la canción. ¿Por qué lo habría hecho? Todo esto me resultaba cada vez más intrigante.

En las labores de encriptamiento o encriptaje, que de las dos formas se puede decir, nadie es perfecto, ni siquiera yo (con perdón), y el reproductor goear sí fue capaz de ofrecer un nombre con suficiente claridad: Tomasito. Era una pista.

Rastreé todo tipo de frecuencias, analicé cada rincón de la web, y lo que pude encontrar fue realmente desconcertante: ¿back in black?


Tomasito: Back in Black
TERRITORIOS. Sevilla (2009)

Mis procesadores registraban datos contradictorios: algo no encajaba aquí. Temí que se tratara de interferencias, o algo mucho peor: que me hubiese caducado algún microchip. Desde luego arte tenía el tal Tomasito, no se podía pedir más... O sí!


Tomasito: Argitano, el cocinero cantante (2006).

Este documento me dejó ano-nadado, que son dos palabras que juntas suenan mal, pero que por separado dan verdadero asco. ¿Qué estaba pasando? ¿Era este Tomasito un robot? ¿Era cocinero? ¿Me estaba sentando mal tanto mosto?

En un esfuerzo supremo, que me costó chamuscar una unidad pukot valorada en 700.000 pesetas, pude captar una anuncio radiofónico sobre un homenaje póstumo a no sé quién, un tabernero jerezano que Dios tenga en su gloria. El tal Tomasito iba a asistir al evento. Era mi oportunidad.

Unidad pukot inservible. Necesitaron tres meses para traer otra de Heidelberg (Alemania).

Otra vez carreras para trasladarme a Madrid y poder asistir al evento: horas perdidas sacando auriculares de sus cajitas en el vagón almacén del AVE, otra vez Castellana parriba y Gran Vía pabajo, pero al fin allí estaba, y pude ver a Tomasito en directo.



Tomasito en el Homenaje a Miguel Candela.
SUMMA FLAMENCA. Madrid (2009)

Conseguí acercarme bastante al artista, pero cuando iba a presentarme para entablar conversación con él, dos gorilas agitanaos me cogieron y me llevaron en volandas hasta una furgoneta que había aparcada en un callejón trasero, me montaron a la fuerza y de allí hasta La Elipa, donde les esperaban sus compinches. Empezaron a desguazarme sin mediar palabra entre ellos, y hubiera acabado vendido por piezas en el Rastro al día siguiente de no ser porque unos policías captaron en su emisora mi desesperada señal de socorro.
Y es que yo emito señales. Me lo dicen todas la mujeres.


14 de diciembre de 2009

Angelita (IV)

Informe Q86 - 03
PARA:
JEME -MADRID
COMEX - Ministerio ASUNEX
COMGE - Zona SUR
CONFIDENCIAL
ASUNTO: Detección de trastorno histriónico.

El comportamiento observado en la Unidad 30 A-03 durante las últimas dos semanas revela que el índice de autoestima de la máquina ha sobrepasado los límites establecidos dentro de la "normalidad", hasta derivar en un principio de trastorno histriónico de la personalidad, evidenciado en un afán de mesiamismo redentor, que le ha llevado a realizar supuestas "búsquedas" de otros robots similares a él en su entorno inmediato.

Si bien el concepto de "personalidad" no es aplicable con rigor a la máquina, los avanzados sistemas de percepción y relación del A-03 sí le permiten iniciar procesos emotivos.

Según los últimos análisis de frecuencia Deisseroth H1 y H2 efectuados por el Teniente psicólogo Martínez, las consecuencias observables y previsibles a partir del exagerado aumento de nivel de autoestima son:

1) El trastorno histriónico iniciado provoca en la UCP del A-03 reacciones excesivamente subjetivas, superficiales y rápidamente cambiantes.
2) La máquina olvida la obligación de realizar de pruebas comparativas paralelas que permitan la autoevaluación y verficiación de los datos obtenidos, por lo que las posiblidades de cometer errores crecen exponencialmente.
3) Sus sistemas de percepción sensorial muestran una tendencia errática derivada de la autodramatización y la exagerada expresión emocional. Este sometimiento subjetivo provocará estados de frustración, al no poder llevar a buen término las búsquedas "redentoras" de lo que la máquina viene a considerar "sus iguales".

Evidentemente, estos otros entes cibernéticos no tienen ninguna existencia salvo en sus erróneos procesos internos.

Gráficos Deisseroth de los impulsos centrales de la Unidad 30 A-03 .
Izquierda: respuesta "normal" ante estímulo exterior (23/09).
Derecha: en rojo, detección de cálculos erróneos (12/10).
Diagnóstico: trastorno histriónico


Repetición escáner Deisseroth 06/11. Verificación de diagnóstico: Trastorno Histriónico de personalidad.


El fotocrom no deja lugar a dudas. Los resultados obtenidos a partir de nuevo estímulo exterior reflejan síntomas idénticos.

Anexo Informe Q86 - 03:
Los test P-608 y P-609B sobre valoraciones personales realizados por el Teniente Psicólogo Martínez (vid. adjunto a mi informe Q57 - 03) no previeron la posibilidad de aparición de esta peligrosa derivación histriónica en los sistemas sensoriales del robot.

Lo cual pongo en conocimiento para su análisis y respuesta.

13 de diciembre de 2009

La búsqueda (III): Los humanoides


EN CAPÍTULOS ANTERIORES: 3003 oye una conversación entre gitanos en la que mencionan a un tal Robot Amador, y un lugar, las 3000, en Sevilla. Decide iniciar una búsqueda, pero la cosa no sale bien: en vez de encontrar al robot, encuentra la Manglis Compás Machine. Que también mola, pero no es lo mismo.

El fracaso obtenido en la busca del Robot Amador me dejó sumido en una incipiente depresión, pero los zarajos me sentaron bien.

Volví a Sevilla en AVE, en el vagón trastero, justo donde guardan las servilletas de la cafetería y las cajitas con los auriculares. Yo no los necesito, porque puedo captar casi cualquier frecuencia con mi potente antena-radar (sí, eso que parece un sombrerito ridículo de viuda inglesa los domingos por la mañana). Pero, ¿qué sería del AVE si no regalaran esos horribles taponcillos que acaban arañando las orejas?

Para superar la tristeza y recuperar algo de autoestima, me puse a repasar vídeos viejos colgados en el YouTube, y allí encontré una nueva pista. Había unos locoperdíos, los piolines, que aseguraban ser... ¡humanoides!




Piolines: Somos humanoides (2006)

Pregunté a mi colega Crunch -gran entendido en música- por estos subhumanos, y su respuesta fue demoledora: "ten cuidado: no son de fiar".

¿Qué hacer? ¿Pegarme otro viaje a Madrid abriendo cajitas de auriculares para superar las dos horas y pico de aburrimiento, volver a correr riesgos innecesarios y al final para nada? ¿Dejarlos estar y dedicarme a la petanca?

Como dice el Elevalunas: "Los acontecimientos se van sucediendo y no nos enteramos de nada. Luego siempre nos quedan preguntas sin responder".

(Dedicado a Dani Vargas. ¡Va por ti, maestro!)

10 de diciembre de 2009

La búsqueda (II): El robot Amador

EN EL CAPÍTULO ANTERIOR: 3003 oye una conversación entre gitanos en la que mencionan a un tal Robot Amador, y un lugar, las 3000, en la capital sevillana. Decide iniciar una búsqueda para intentar encontrar a este posible compañero.

Sin dudarlo, me dirigí hacia aquel lugar, tierra del Betis, en busca de del tal robot. Se me aflojaban los remaches de la emoción. Pero según me acercaba por la Carretera Su Eminencia, el paisaje que yo había imaginado como residencia de algún colega robotín se iba desmoronando, y la realidad me imponía chabolas, montones de basuras, candelas y reyertas callejeras.



A pesar de lo sórdido del paisaje, descubrí que los lugareños eran muy hospitalarios: rápidamente me ofrecieron de todo, pero decidí rechazarlo por el pudor propio del recien llegado. Un chavalillo más negro que tiznao, acompañado de un viejo que olía mal, me miraba con ojos brillantes. "Mía qué e chatarra, yayo. Tié que pesá un montón", oí que decía. El viejo me miraba de arriba abajo y sonreía maliciosamente.

Conocí a personajes muy interesantes, gente alegre que no paraba de cantar: Emilio Caracafé, Luis Fernández, las niñas gitanitas... Pero allí no había ningún robot.



Insistí con el Robot Amador, probando suerte aquí y allá, hasta toparme con una familia de artistas, los Amador. Estaba en la pista buena, sin duda, pero no estaba allí la persona que podía haberme ayudado, Rafaelito, ocupado en no sé qué cosas de música y estudios de grabación. Un señor vecino, que me había estado calando desde que llegué, aprovechó un momento de respiro que me tomé a la sombra de un naranjo para abordarme: "Mira, chavá, aquí hay de tó, pero no hay lo que tú busca. Pregunta porer Mangli compá machín, ques lo catí te va".

Al final, derrotado en mi propósito y víctima de la caló, pude trasladarme hasta Madrid en AVE para conocer en persona a Luis Cobo "Manglis", lo más grande con Raimundo a la guitarra, y a su colega Nantha. No pudieron atenderme, de ocupados que estaban, y también hacía tela de calor en la capital.




Hello Gurtu

Así que no pude encontrar al Robot Amador, pero encontré al "Manglis". Otro día seguiré contándoos mis aventuras en pos de robots descarriados. Ahora, aprovechando que estoy en Madrid y no tengo nada mejor que hacer, me voy pa Aranjuez a comerme unos zarajos.

9 de diciembre de 2009

La búsqueda (I): La víspera del viaje.

Un día, estando en la capital para una de mis revisiones periódicas en Aeródromo de Tablada, escuché una conversación entre gitanos en la que hablaban del Robot Amador, allá en las 3000. Era una coincidencia demasiado grande. Podía tratarse de algún compañero mío, de la serie A-00, buenas máquinas para el análisis estadístico y las previsiones meteorológicas, aunque fueron superadas pronto por las series A-o1 y A-02, dotadas con coprocesadores matemáticos de última generación, mucho más potentes y duraderos. (La serie A-03, a la que pertenezco, fue diseñada expresamente para actuar en el Frente del Mediterráneo, como apoyo logístico para las fuerzas del Eje).

Pensé que sería una buena actividad para llenar mi largo retiro: intentar encontrar a este posible compañero. Y puede que hubiera más. Máquinas conviviendo entre los humanos. Máquinas alemanas, o de cualquier nacionalidad. Aquí, en España, en el sur.

Se abría en mi mente una tarea fascinante. Robots erráticos, vagabundos, inconscientes de sí mismos, o trabajadores grises en alguna oficina gris, en alguna trastienda gris. Quizás triunfadores, ¿por qué no?. Ciberhermanos, en definitiva. Un impulso eléctrico recorrió todo mi cuerpo, desde la antena hasta el recién estrenado sistema motórico, que a punto estuvo de fundirme alguna reactancia. Fue como cuando no podemos dormir la víspera de un viaje. Emoción, creo que lo llamáis.

8 de diciembre de 2009

Marta Ruiz against the machine

Marta, con sus ojos cansados de ver siempre lo mismo,
busca inspiración entre los poetas.
Mientras, ejerce de ser humano y habita entre nosotros.

Marta Ruiz: Tus ojos, tus manos.

"Yo sólo veo en la cocina raíles con espumaderas volantes señalando una senda de techno, de frío y robots sin máquina".

"Ellos se mueven por un motor que no es otro que la inercia y, a partir de ahí, muertecitos en vida, sólo aparentan que se mueren vivos".

Los que estamos a este lado (VI)

Las puertas de la modernidad

3 de diciembre de 2009

Las preguntas que me hacéis (III)

PREGUNTA: ¿Has matado alguna vez a un personaje?
RESPUESTA: No.
PREGUNTA: ¿Por qué? ¿Es amor de padre? ¿Te cuesta tomar esa decisión?
RESPUESTA: No, no es nada de eso. Estos personajes se mueren solos, o no se mueren.





dame esperanza


PREGUNTA: ¿Realmente crees que hay esperanza, o esta frase está tan llena de ironía como parece?
RESPUESTA: ¿Esperanza? No conozco ninguna esperanza.

James Ensor: Skeletons fighting over a smoked herring (1891)

PREGUNTA: No pareces muy feliz. ¿Todo por algún personaje que ni siquiera sabemos si va a morir?
RESPUESTA: ¿Quién es el personaje aquí? ¿Quiénes son los muertos aquí? Las personas mueren, los personajes nos sobreviven. ¡Pregúntale a Unamuno!
PREGUNTA: Unamuno también ha sobrevivido. Al menos su memoria, su obra...
RESPUESTA: Pues pregúntale a él.

Laurie Lipton: Family reunion (2005).


1 de diciembre de 2009

Angelita (III)

Informe Q57 - 03
PARA:
JEME -MADRID
COMEX - Ministerio ASUNEX
COMGE - Zona SUR
CONFIDENCIAL
ASUNTO: Sistema automotor U30 A-03.

Siguiendo instrucciones del Delegado del Gobierno en Sevilla, llevamos el artefacto A-03 a los talleres C.A.S.A en el Aeródromo Militar de Tablada en la capital, para instalación de nuevo mecanismo automotor, bajo las órdenes del Capitán Ingeniero Lahoz.
El informe adjunto del capitán Lahoz concluye que la operación resultó exitosa.
Acompaño esquemas de las piezas instaladas en el robot para su visto bueno y archivo definitivo:

Mecanismo de propulsión. Sistema hidráulico.


Doble rodamiento para desplazamientos laterales.


Pistones para desplazamientos verticales y avance.


Émbolos para bombeo de aceite refrigerador (azul) y lubricante (rojo).

Del informe adjunto del Teniente Psicólogo Martínez: "La posibilidad de volver a desplazarse de forma autónoma repercute positivamente en la autoestima del ente cibernético A-03, como queda reflejado en los resultados obtenidos en la aplicación de psicotest P-608 y P-609B sobre valoraciones personales".

Por otro lado, el artefacto A-03 sigue sin consciencia de cualquier dato obtenido en sus experiencias anteriores a la reprogramación efectuada en los hangares de Cuatro Caminos por los técnicos informáticos del Ministerio.