24 de abril de 2011

Tempus fugit


Reloj de la Granja Escuela de Melilla. 2011


Decir ahora que Pasa la vida es una constante en este blog resultaría una evidente redundancia. Por eso solo voy a comentar que este reloj de sol bien encarado (con perdón de Quevedo) daba la hora con una insultante precisión. La foto la realicé a las 11.50 horas. Ya, ya, el reloj marca las 10.50, pero no es que se haya quedado sin batería. Es que los humanos somos muy obtusos en asuntos de medidas.

(Publicado en Anotaciones propias el 31/03/11)


1 comentario:

Elevalunas Ecléctico dijo...

Tremenda historia. De nada sirve arrodillarse ante un corazón de piedra. Creo que voy a llorar.