
Pensé que sería una buena actividad para llenar mi largo retiro: intentar encontrar a este posible compañero. Y puede que hubiera más. Máquinas conviviendo entre los humanos. Máquinas alemanas, o de cualquier nacionalidad. Aquí, en España, en el sur.
Se abría en mi mente una tarea fascinante. Robots erráticos, vagabundos, inconscientes de sí mismos, o trabajadores grises en alguna oficina gris, en alguna trastienda gris. Quizás triunfadores, ¿por qué no?. Ciberhermanos, en definitiva. Un impulso eléctrico recorrió todo mi cuerpo, desde la antena hasta el recién estrenado sistema motórico, que a punto estuvo de fundirme alguna reactancia. Fue como cuando no podemos dormir la víspera de un viaje. Emoción, creo que lo llamáis.
Se abría en mi mente una tarea fascinante. Robots erráticos, vagabundos, inconscientes de sí mismos, o trabajadores grises en alguna oficina gris, en alguna trastienda gris. Quizás triunfadores, ¿por qué no?. Ciberhermanos, en definitiva. Un impulso eléctrico recorrió todo mi cuerpo, desde la antena hasta el recién estrenado sistema motórico, que a punto estuvo de fundirme alguna reactancia. Fue como cuando no podemos dormir la víspera de un viaje. Emoción, creo que lo llamáis.
3 comentarios:
Hola 3003
En opinión de Sartre la emoción significa a su manera el todo de la conciencia, si nos situamos en el plano existencial, de la realidad humana.
La emoción es una transformación del mundo.Ese intento de actuar no es consciente como tal, pues sería objeto de una reflexión.
El paso hacia la emoción es una modificación total del ser en el mundo.
A mi lo de emoción me suena a telefónica, y es que el lenguaje va cambiando con los tiempos que vivimos. Hace un siglo cuando se hablaba del movil, todos pensaban en un crimen y ahora todos piensan en un teléfono.
Oye Piruja, llevas razón!! Está chulo esto del móvil.
Gracias.
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