
Respecto de el hombre aun tiene mucha menor dificultad, pues la imbecilidad de la criatura en la humana naturaleza palpablemente lo manifiesta, porque es tan grande así al tiempo de concebirse como después de nacida, que si la madre no la fomentase, sustentase y defendiese de las injurias de los celestes influjos, perdiera irremediablemente la vida en los mismos principios de ella.
Extraído de: El ente dilucidado. Discurso único, novísimo que muestra hay en naturaleza animales irracionales invisibles, y cuáles sean (1676).
Una aberración de Fray Antonio de Fuentelapeña (1628 - 1702)
Extraído de: El ente dilucidado. Discurso único, novísimo que muestra hay en naturaleza animales irracionales invisibles, y cuáles sean (1676).
Una aberración de Fray Antonio de Fuentelapeña (1628 - 1702)