
Seguía obsesionado con aquel “Robot Amador” del que había oído hablar en la Sevilla profunda. Y tenía pruebas de su existencia: rastreando todas las frecuencias de radio posibles y todos los recovecos de la web con su nueva y potente unidad Pukot, había encontrado pruebas evidentes de su existencia:
También en sitios web encontró el robot vestigios de su existencia:

Pero casi siempre los resultados eran no available, no found:

Aquí morían todos sus esfuerzos. A punto estaba 3003 de arrojar la toalla, de pura desesperación. (Y ya es difícil que un robot se desepere. O se desperece, vaya. Son cosas que los robots no hacen. Y menos los militares). Tampoco se atrevía a mover nada más, por el temor a meter la pata de nuevo, de modo que dejaba pasar los días, pero sin desconectar nunca su antena de cualquier posible pista que le ayudara a continuar con la búsqueda. Y la posible pista llegó.
Un día, escuchando una emisora de radio local, comprendió que el Robot Amador no era ninguna máquina cibernética ni nada parecido. ¡Es una canción! Y se produjo lo que el Teniente psicólogo Martínez había previsto en su último informe: el robot pasó de la euforia por su hallazgo a una profunda decepción nada más sonar los últimos acordes musicales.
El informe del teniente Martínez lo expresaba de forma muy clara: Este sometimiento subjetivo (del robot) provocará estados de frustración, al no poder llevar a buen término las búsquedas "redentoras" de lo que la máquina viene a considerar "sus iguales". (Ver Angelita IV)
En mi casa yo tengo un robot
que habla inglés y francés
y como me ve
que voy tan mosqueado
a mi me habla en caló
que habla inglés y francés
y como me ve
que voy tan mosqueado
a mi me habla en caló
Vigila mi niña y hace compás
este robot es tan enrollao
este robot es tan enrollao
Ay! ¡que hasta canta por soleares!
ay! ¡no será no de Triana!
Y van diciendo por la calle
este robot
es Amador
este robot
es Amador
Mi niña lo ha tocao
le ha puesto loco y arte ha probao
por bulerias hemos bailao
ay! este robot tan enrollao
ay! por su gracia y su arte
ay! Amador lo hemos llamado
ay! cuando hay una fiesta
Se siente como un gitano más
Ay! un cubata de gasoil
Le tenemos que brindar